No hace mucho un amigo me envió unos registros de patentes, sobre todo en Estados Unidos, sorprendentes, tanto por su naturaleza como por la incógnita y desconocimiento sobre su autor, John Quincy St. Clair:
https://patents.google.com/?assignee=John+Quincy+St.+Clair&scholar&oq=John+Quincy+St.+Clair
https://patents.google.com/?assignee=John+Quincy+St.+Clair&scholar&oq=John+Quincy+St.+Clair&page=1
https://patents.justia.com/inventor/john-quincy-st-clair
https://zapatopi.net/blog/?post=200604284330.st_clair_hyperinventor
También es curioso la falta de información sobre el inventor, pero dejo aquí un enlace acerca de su apellido:
https://www.holdmyark.com/blog-1/2019/4/24/exotic-technological-patents-found-all-by-one-inventor
Patentar algo puede resultar caro y tedioso, porque los procedimientos suelen ser largos y estrictos. Desconozco cómo funcionan los trámites en EE.UU., pero ahí están los registros de las patentes.
Yo intento no hacer juicios, pero no dejo de acordarme de los inventos de Tesla, un Genio impresionante, el cual desarrolló hace más de cien años, entre otros muchos inventos, una torre que podía enviar la energía eléctrica a distancia sin necesidad de las costosas instalaciones e infraestructuras que se utilizan en esta época de esplendor y expansión tecnológica. Pero quería que la energía fuese gratuita y ahí quedó. Porque lo gratis no sirve para beneficiar a las sociedades que mantienen a los ciudadanos inmersos en quebraderos de cabeza para vivir sin el estrés que genera la falta de recursos económicos. Y el estrés más el miedo, son herramientas propicias para que las personas no piensen demasiado…